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Tres días, tres, pegado Cadepo a un móvil del Imperio. Como un auténtico psicópata, de esos que parecen una protuberancia, una extensión natural del aparatito. De esos que siempre ha criticado con cierta compasión, hijos putativos de la tecnología. Tres días pegado, esperando la llamada y almacenando bilis (cosa habitual en él).

Parecía estar todo muy claro y muy atado. Pues no tanto. La conversación ya añeja con el mando supremo de la nueva trinchera  alimentó sus dudas y las del respetable. Por no hablar de terceras noticias, por diferentes frecuencias de onda corta, que arrojaban dudas razonables sobre su futura ubicación.

Y la puta llamada que no se da. Revisa las tripas del teléfono, configuración, volumen…el «sursum corda». Ni para atrás. Ah si!! Unas cuantas del call center de un tercera operadora de telefonía. Ganas de mandarlos a alguna calle de Beirut poco concurrida….

Al final hoy, ya vísperas (de verdad) de la operación Beta, envía email pidiendo, con su mayor cortesía al mismísimo Coronel, coordenadas y objetivo. Ni respuesta ni leches. Como si la misma tierra se los hubiese tragado….o a él.

Por momentos ha parecido demasiado subrealista, como si estuviese en una dimensión paralela de Orión. Cadepo es algo más que un novato. No le importa llegar y barrer o limpiar las letrinas….pero ha de saber dónde. Como siempre, la capacidad de sorpresa debe permanecer intacta, y este tipo de cuestiones tienen su tempo.

Después de cursar unas cinco llamadas, sin exagerar, recibe respuesta. Se le pide identificación (¿?) y se confirman las coordenadas. Menos mal. Respira aliviado… «no pidamos más», me dice visiblemente contrariado.

Está a menos de 24 horas del desembarco en el punto fijado y algo nervioso. Quisiera decir como un novato, y quedaría fenomenal en esta carta escrita a mordiscos, con reglones torcidos.

Pero los temblores no son de miedo en este caso.  La bravura y la ira son animales de difícil dominación. A pesar de los años y de su entrenamiento, la condición no se pierde nunca. Sea quien sea el enemigo considerado, y las pocas esperanzas de triunfo.

Cadepo está armado y preparado. Veremos qué depara su llegada a Bellum. Respira hondo, carga armamento, y con el ademán habitual….hop!