Etiquetas
cartas, cartas;desde;Polonia;Tercera;Legión;tertii;Cadepo; maris;tranquilitatis;trinchera;, desde, legión, Maris, polonia, Tercera, Tranquilitatis
Advertirá el lector avispado un salto temporal más que evidente. Se anunciaba mi llegada a la Tercera Legión, un par de cartas sobre otros temas….y el silencio cósmico. Pareciera que Cadepo hubiese sucumbido entre las filas de aquellos que han sido mi nuevo hogar.
Por fortuna, ese silencio ha sido para bien. He surcado durante casi un año el Maris Tranquilitatis de la Tercera. Trabajo, buen ambiente, risas, «chismes»,… un poco de todo. Una varieté que me ha distraído un poco de mi realidad. Y aunque no me ha sustraído de ella, ha sido un verdadero bálsamo. Tensiones: en algún momento. Cliente interno: exigente, pero moderado. Una vida «cómoda» para un soldado de trincheras, que lo ha sido por fuerza mayor.
Un año parece nada en la vida de un soldado, pero este pasado 2014 en la Tercera ha sido cualquier cosa menos un año corriente. No voy a cometer la osadía de resumirlo en una sola carta, para divertimento de los que me leen e incluso disfrutan.
Incluso la calidez de la Tercera, que me ha aliviado y casi adormecido, es agua pasada. Retomaré la trinchera, más por deber que por placer. Pero esta vez, retornado de Polonia. He vuelto a casa, con los míos. Cadepo recupera su vida personal de esposo, padre, amigo o conocido.
No por ello finalizan estas cartas, porque además de lo pasado, queda mucho que vivir y que contar. Polonia lo seguirá siendo, en forma de mi exilio profesional y laboral. Aunque por fortuna, podré quitarme el peto de cuero y la espada al anochecer. Y dejar que el guerrero lo vuelva a ser, pero llegada el alba.
Para los de la Tercera: ave! Mi más leal reconocimiento, por haberme considerado uno más durante este tiempo. Tuve ocasión de despedirme de vosotros, distrayendo mis lágrimas y mi emoción, aunque las hubo. Y dejé una carta especial para todos ellos, que traeré a estos legajos de Cartas desde Polonia.
Para el Tercio Viejo de Beirut, también conocido como Calderistán: Cadepo sigue entre vosotros, pero en otra guerra. Jamás olvidaré lo vivido, que iré plasmando poco a poco en nuevas cartas.
Ahora, sentado, afilo mi espada y espero impaciente la nueva trinchera.